domingo, 12 de diciembre de 2010

EL HIPNOTISMO


Cualquier individuo que haya sido alguna vez hipnotizado, sin importar el tipo de sugestión implantada, es potencialmente un demente o un asesino. Este hecho básico del mecanismo mental es ignorado inexplicablemente por la Medicina, la Psiquiatría y la Criminología.




Lo que ignoran los hipnólogos es que la hipnosis desconecta, total o parcialmente, de acuerdo a su profundidad, a la mente analítica (o mente consciente) y a su vez conecta, también total o parcialmente, a la mente reactiva, que es un mecanismo de supervivencia que tienen todos los seres vivos, incluso los animales y las plantas, que graba todo lo que ocurre a su alrededor como engramas (órdenes hipnóticas) de impredecibles consecuencias.



Bien practicado por un profesional que conozca Dianética, el hipnotismo no engrámico (o hipnoauditación) puede resultar beneficioso, incluso aún más que la misma auditación dianética, porque permite que el paciente vaya con más facilidad a los incidentes que lo aberran, incluso de vidas pasadas.

¿Como hipnotizar?

El primer requisito que es básico y fundamental es que la persona se encuentre relajada es decir en estado alpha o de relajación un estilo similar al que es cuando nos estamos descansados, haciendo yoga, meditando o disfrutando de un hermoso paisaje en paz.
Cuando el estado es entre 5 a 8 Hz es el denominado Theta y menor a 5 Hz se denominada
Deltha en cuando se realiza el sueño y también los fenómenos paranormales.
El estado de hipnosis es justamente un estado de sueño y a la vez de realización
de fenómenos más allá de normal. Por eso dijimos que  para hipnotizar el primer paso es relajar al paciente como si fuera a soñar, pero sin que pierda la consciencia ni el  contacto con la realidad en un espacio en donde sólo sienta la voz de quien lo hipnotiza y la energía que el emana.
Cuando los practicantes de yoga, meditación, tantra,  tienen el samadhi o
algún tipo de elevación espiritual, es producto de la energía que aplica el gurú, el maestro,
en el sexto chakra o algún lugar particular del cuerpo. Esta energía es similar a la o sanación, que se aplica generalmente en la frente, parte superior de la
cabeza, nuca, de aquel a quien se va a hipnotizar y con la ayuda de diversas técnicas de Inducción, relajación o sofrología se lleva al estado requerido.

Métodos para Hipnotizar

Son incontables los métodos existentes para hipnotizar, pueden ir desde la mirada y los pases magnéticos, hasta una lista de instrucciones recitadas a la persona que se desea hipnotizar, para que ésta se introduzca en el mundo inconsciente y podamos guiarlo desde este mundo consciente.
Los diferentes métodos pueden ser aplicados de una persona a otra o, incluso, de uno a sí mismo, conocido generalmente como autosanación.
La
hipnosis puede ser utilizada clínicamente, por ejemplo, como ya se ha realizado a mediados del siglo pasado, en una operación de cesárea sin necesidad de aplicar ningún tipo de anestesia, ya que la paciente hipnotizada permaneció cantando durante toda la operación, que por cierto resultó realmente exitosa.

Por tal motivo podemos afirmar que existen diferentes métodos prácticos de hipnosis.
A continuación detallaremos uno de los métodos de hipnosis más conocidos, que suele utilizarse para la sanación de diversas enfermedades y también para la autosanación.
Los pasos a seguir son los siguientes:

    1. Recuéstese o recueste confortablemente a la persona que desea inducir.
       
    2. Pronuncie en voz clara, fluida y pausada, palabras para inducir a la relajación: que se relajen, que se suelten, que se relajen los pies.
       
    3. Luego de una pequeña pausa de cinco segundos, se solicita con voz clara y tranquila, que se relajen los tobillos, y con pausas de 5 segundos aproximadamente, se debe seguir avanzando en la relajación hacia las pantorillas, luego hacia las rodillas, hacia los gluteos, hacia el estómago, la espalda, el pecho, los hombros, los brazos, las manos, el cuello, la cara, la nuca y la cabeza en general.
       
    4. El proceso anterior se repite nuevamente, siempre respetando la voz tranquila, firme y sin tropiezos.
       
    5. En este punto se solicita que se coloque una imaginaria luz en alguna parte enferma o afectada de la persona que se intenta hipnotizar. La luz debe ir acompañada de calor, de regeneración y de paz.
       
    6. Después de transcurridos 15 segundos, aproximadamente, se debe repetir el punto anterior.
       
    7. Luego de 30 segundos más, pedir que incremente la fuerza y la potencia de la luz y del calor, que verdaderamente llegue a sentirlos, que ya no los imagine, sino que ahora los sienta.
       
    8. Después de otros 30 segundos más, ordenar que lleve la potencia al máximo y que realmente se sienta curado, regenerando, iluminando con millones de luces.
       
    9. Dejar pasar 2 minutos aproximadamente y repetir la petición anterior, para que por último, con otros 3 minutos de intervalo, poder expresar que la curación seguirá durante el resto del día o la noche.
       
    10. 2 o 3 minutos después deberá solicitarle que realice tres respiraciones pausadas y profundas, después deberá pedirle que cruce los brazos en el pecho, tocándose con cada mano el hombro contrario, para conseguir que vuelva a la normalidad.
       
    11. Solicitar otras tres respiraciones, para que poco a poco vaya abriendo los ojos y deslizando los brazos hacia abajo.
       
    En este método observamos 3 niveles diferentes de intensidad, aumentando en intensidad progresivamente, siempre dependiendo del origen de la enfermedad o del conflicto que se intenta solucionar